El espantoso caso de Villa Concepción
Algunos casos son tan espantosos que nos dejan pensando que en realidad todos los asesinatos son obra de personas -básicamente- enfermas. Sin embargo algunos asesinos están más enfermos que otros.
Es discutible, pero tengo mís razones. Quizás lo más endeble para esta teoría sean los asesinatos en ocasión de robo. Pero entonces podríamos hablar de «enfermos de codicia y egoísmo».
Sin embargo cuando me encuentro con casos aberrantes como el de Villa Concepción, me siento más seguro de la hipótesis: «Todo asesino es -en principio- una persona enferma».
Recuerdo por ejemplo el caso de Martín Ríos, el tirador de Belgrano que asesinó a sangre fría a Alfredo Marcenac, un chico que se encontraba caminando por Cabildo cuando «el tirador» se puso a hacer puntería: Me costaba entender tanto problema en los peritos para declararlo «insano» ¿De qué otra manera podría calificarse a uno que empieza a los tiros contra la gente en la calle?
Pero el caso que me tocó esta mañana en Villa Concepción, partido de San Martín, es también de los difíciles de entender a menos que partamos de la hipótesis: todo asesino es -en principio- una persona enferma.
Roxana Pacheco se había separado de Victor Hugo Andrada hacía 20 días. Tenía claro que no quería volver con él, sin embargo cuando éste la llamó, aceptó «encontrarse a hablar» llevando al pequeño hijo de ambos (4 añitos) acaso como garantía de que no intentaría convertir la salida en otra cosa.
Eran las 2 de la mañana cuando el sobrino de Roxana recibió el llamado de Andrada: «Andá a la plaza, vas a ver el auto en marcha y con luces: adentro está el nene».
El adolescente preguntó entonces por su tía: «A ella tuve que matarla, yo me voy, buscá al nene»
Cuando el pibe llegó corriendo al auto se encontró con la escena macabra.: Victor Hugo Andrada, delincuente con causas en la justicia acababa de degollar a la mujer delante de su hijito. Lo primero que dijo el nene al abrazar a su primo fue «Gracias por venir a rescatarme. Papá mató a mamá con un cuchillo».
Increíble no? asesinar a su ex mujer delante del hijito de ambos. Cagarle la vida a una criatura de esa manera…
¿Realmente alguien gastaría un peso en hacerle una pericia psiquiátrica a este hombre?
Categorías
marianorinaldi Ver todo
Periodista. Cronista.
Conduzco de "La Semana que Viene" programa que se emite por Radio Simphony.
También trabajo en el programa "En la trinchera" de Radio Led.
Fui Cronista de "El Exprimidor" (2002 hasta su finalización en 2019) reemplazando a Ari Paluch en la conducción en varias ocasiones.
Cronista de "El Rotativo del Aire" de Radio Rivadavia (entre 2001 y 2010).
Acreditado en Casa de Gobierno (2003/2018).
También Cronista y asesor parlamentario.
Realicé coberturas nacionales e internacionales como enviado por ejemplo al rescate de los mineros en Chile, Elecciones en España y Paraguay, Aniversario del Atentado de Atocha en Madrid entre otras cosas.
Por lo general se trata de dar explicación a este tipo de violencia diciendo que el agresor tiene algún trastorno mental, o bien se caracteriza a la víctima de masoquista… Se habla de crimen pasional por celos, de impulsividad no controlada en estas “relaciones enfermas”.
Creo que en el fondo, estas justificaciones buscan reducir la responsabilidad y la culpa del agresor, además del compromiso que deberíamos asumir todos como sociedad para prevenir y luchar contra este problema.
Hay que eliminar mitos como que el maltrato psicológico no es tan grave como el físico o que en una familia es algo privado y uno no se puede meter… La realidad marca que es un asunto social. (Es un delito tipificado en el Código Penal, hay el aspecto moral de defender a alguien que no puede hacerlo solo).
Me parece que lo que nos queda de este caso es la prevención. Cambiando la forma de ver las relaciones de pareja, los roles que «deben» cumplir cada uno en la sociedad y pensando el lenguaje descalificador hacia las mujeres en chistes machistas.
Si comenzamos a cambiar esto como sociedad para trasmitirla a nuestros hijos, estamos poniendo un granito de arena para que no pasen este tipo de cosas.