Querés monedas?

Mis bolsillos están pesados… Qué cambió en mi vida durante esta semana?
Bueno, no demasiado, sin embargo me doy cuenta de que mis bolsillos están llenos de monedas.
Lo que cambió esta semana es que finalmente empecé a usar la tarjeta SUBE. Sí, dos años después del anuncio de la presidenta.
Parece mentira cómo nos acostumbramos a jodernos. Ahora tomo más colectivos. Antes prefería caminar las 7 cuadras de mi casa hasta la avenida, no por cuidar el peso diez del boleto sino por no gastar monedas. Pero nos bancamos, es decir… nos acostumbramos a jodernos…
Y por qué tardó dos años en funcionar lo que la presidenta indicaba como algo urgente para terminar con la «Mafia de las monedas»?
Por la corrupción. Ni más ni menos. Recuerdo la carita de Jaime en el anuncio de la presidenta. Ese funcionario que deberá sentarse a un juicio oral por dádivas, continuado ahora por Schiavi, aquel cuyas propiedades resultan dificiles de enumerar e imposible de justificar.
La corrupción nos hizo y nos hace viajer todos estos años para el orto. Porque muchas empresas «dibujan» servicios que no prestan. Cobran subsidios y ganan por esto y no por llevar gente.
No quiero decir que la política de los subsidios esté mal: lo que está es corrupta.
Y si esto pasa con el transporte público… me pregunto qué pasará en otras áreas?
Qué pasará con los hospitales de la provincia de Buenos Aires? Qué pasará con Desarrollo Social? qué pasará en las provincias? en Formosa, por ejemplo?
El problema amigos es que nos acostumbramos.  Nos vendieron que si te gusta la línea política del gobierno, no podés criticar porque te volvés contra. Nos acostumbramos a que «roba pero hace» nos acostumbramos a que «es lo que hay» nos vendieron «qué querés… si estamos en Argentina?»
Quizás el SUBE sea un ejemplo de que -no digo la guerra- pero sí de que algunas pequeñas batallas se pueden ganar.