Los muertos

Como un misterio ancestral y al unísono como algo muy cercano, está el muerto. Lo miramos con el terror de no querer ser nunca él y a la vez con la única certeza en la vida de que tarde o temprano lo seremos.

Lejanos o cercanos ya todos llevamos varios muertos con nosotros. Los lejanos nos impresionan por algún recuerdo, tal vez  por una imagen. Los cercanos por la ausencia infinita que nos dejaron.

En cada muerte que se produce algunas cosas cambian para siempre en el universo. Desde la historia y los seres que deja atrás el fallecido hasta un pequeño cosmos que se derrumba: el mundo del muerto. Lo que fueron sus costumbres, sus hábitos, su experiencia.

Escribo estas líneas con la conciencia de que me sobrevivirán. De que – a lo  mejor algún día- algún ser querido que desee recodarme tras mi muerte  recurra a ellas para evocar mi voz.

Quizás nadie escribió acerca de este tema con la claridad con que lo hizo Borges en el siguiente poema que les dejo para escuchar.

\»LA NOCHE QUE EN EL SUR LO VELARON\» Jorge Luis Borges