El dedo de Bielsa

Alguna vez, hace muchos años, le escuché contar esta anécdota a Gamboa

Cuenta el entonces zaguero que la noche previa a un clásico rosarino estaba muy nervioso y no se podía dormir. Por lo que se decidió a ir a jugar a la concentración con juegos tipo play (que por aquellos años se llamaban “Family game”)

El loco, que tampoco se podía dormir, andaba caminando por ahí y lo vió. Intrigado vino a ver qué pasaba con su defensor:

-“Qué estás haciendo?” preguntó con auténtica curiosidad

-“Estoy muy nervioso por el partido… no podía dormir” se justificó Gamboa.

Entonces el loco, de la nada y a boca de jarro le mandó:

-“pero vos querés ganar el partido?”

Era una pregunta extraña, sobre todo de respuesta obvia, algo infrecuente en Bielsa. Gamboa dudó un segundo se respuesta pero afirmó con insistencia (y preplejidad)

La respuesta del Loco Bielsa lo dejó todavía más sorprendido:

-“Ah si? Querés ganar el clásico? Y cuánto querés ganarlo?”

-“Eso no importa, 1 a 0 aunque sea” se defendió Gamboa…

-“no, no –interrumpió el DT- no te pregunto por el resultado.Lo que quiero saber es QUÉ darías por ganar el clásico”…

Esto fue demasiado para el back que se quedó mirándolo con los ojos como 2 de oro. Entonces Bielsa remató:

-“estarías dispuesto por ejemplo a dar el dedo de una mano por ganar este partido?”

Ya no hubo más respuestas de Gamboa. Afortunadamente tampoco más preguntas  del loco.

Gamboa se fue inmediatamente a dormir abandonando el jueguito por la mitad. Y al día siguiente fue impasable para los canallas: el gringo mantuvo el cero en su arco y –según dicen- Gamboa no bartoleó ni una vez.