"A mi manera" Trump vs. el coronavirus.

Aunque gente de su entorno ha filtrado que en privado el presidente expresa mayor preocupación de la que trasmite en público, su interés parece centrado en la economía y en el daño que la difusión del virus podría causarle, más que en la pérdida de vidas humanas.

«Si paralizamos la economía será peor el remedio que la enfermedad» dice el presidente estadounidense, que ya firmó este lunes un decreto para prevenir el acopio de productos esenciales y la manipulación de los precios de esos productos.

En paralelo, los estados las han ido adoptando autónoma y progresivamente medidas sanitarias de combate a la difusión del virus, aunque solamente los 15 más poblados en donde vive más de un tercio de la población, han dictado órdenes de confinamiento en los últimos días.

Al presidente preocupa el impacto económico de estas restricciones que considera excesivas: “Podemos hacer dos cosas a la vez” dice Trump, quien piensa que se puede combatir al coronavirus y mantener la economía activa a la vez.

Trump proclama que “Muy pronto pondremos una fecha (de vuelta a la normalidad) y será mucho antes de los tres o cuatro meses que dicen algunos”. Además del parate económico, le inquieta el costo de la crisis sanitaria.

En su misma línea, el vicepresidente Pence sostiene -a contramano del resto del mundo- que las personas que hayan estado en contacto con enfermos pueden volver al trabajo inmediatamente mientras lleven barbijo y guantes.

Donald se siente capacitado en torno a la cuestión: “Hemos aprendido mucho de cómo funciona el virus” mientras reincide en volver a comparar el coronavirus con la gripe común y los accidentes de tránsito. Arremete entonces con esta máxima: “No porque ocurran decimos a la gente que no conduzca”

Así las cosas, EE.UU. ya está tercero en esta pandemia y llegaba el lunes a los 41.701 infectados en el país, mientras los muertos ascendían al menos a 550. El estado neoyorquino es el principal perjudicado con 20.875 positivos al lunes, de los cuales 13.119 se daban en la ciudad de New York.