Nuestra historia de amor 38:»La nueva normalidad»

Un día antes de la Nochebuena de ese 2021 que se estaba apagando, Andrea dio un paso fundamental como para hacer una vuelta de página y arrancar 2022 ya instalados en eso que habían dado en llamar «la nueva normalidad»: En una maniobra empresarial arriesgada, volvió a alquilar un lugar para reabrir su estudio de pilates y dejar de una vez de dar vueltas entre hoteles, terrazas y otros lugares con el público que había conseguido reunir en tantos años de trabajo.

Ese 23 de diciembre recorrimos el lugar, ya con Andrea llave mano y sonrisa en la cara, esperando que el año que venía fuera de grandes cambios. Un año en donde por lo menos pudiéramos parecernos un poquito a lo que habíamos sido antes de la pandemia.

Al día siguiente, pasamos esa nochebuena en familia con su mamá, que todavía vivía en su departamento de Once. Fue una hermosa noche de la que guardo los mejores recuerdos!

Mirando retrospectivamente, puedo suponer que disfrutábamos de volver a reunirnos ya vacunados, sin barbijos y en interiores. Es difícil recordarlo ahora, pero existía un sentimiento de alegría de haber sobrevivido y de estar saliendo de la pandemia.

Esa noche, Nina esperó como siempre a Papá Noel, que justo aprovechó una idea de ella al baño para dejar sus regalos sin ser visto. Acá Andrea con Nina en uno de ellos: la carpa india!

Al día siguiente, para el almuerzo de Navidad cayeron «Los Rinaldis», cosa que Nina aprovechó, para jugar con su prima «ojitos» que estrenó su set de maquillajes con ella.

Y por la tarde llegaron Diego y Karina, es decir el hermano de Andrea con su novia, o los «tíos artistas». Esta vez el homenajedo fue fígaro que fue retratado en la terraza (Vilo Rooftop)
Ese año nuevo, por cómo se dieron las cosas, con mi familia en la costa y mi suegra que había pasado nochebuena con nosotros, pasando esta fiesta con el hermano de Andrea, repetimos los que habíamos hecho el año nuevo anterior en pandemia: lo pasamos los tres solos en nuestra terraza, con sushi y música disco!

Y mientras todo iba volviendo a la normalidad nosotros pensabamos que tras el encierro de 2020 y el de 2021 volvía a ser tiempo para pasar unas vacaciones en algún lugar que valiera la pena, pero… dónde?

En mi nuevo trabajo, ese que era en blanco, con vacaciones, paritarias y agunaldo, estábamos afiliados al SAT. Y resultó que el Sindicato Argentino de Televisión tenía unos hoteles hermosos y baratos para sus afiliados, pero en particular uno en Iguazú. Andrea -como siempre hacía- se puso manos a la obra y en seguida me dijo contenta: Es hermoso y el precio no puede ser mejor… y en cuotas!
Empezamos ese 2022 con nuestras merecidas vacaciones. Ese enero finalmente volveríamos a volar tras la pandemia!

Esta vez y a diferencia de aquella vuelta de Rio contrarreloj de marzo de 2020, íbamos todos con barbijo, cosa que de acuerdo con los días que habíamos estado pasando, ERA OBLIGATORIA!
La última vez que habíamos volado, volvíamos de nuestras vacaciones en marzo de 2020 sin sospechar que esos felices días que habíamos pasado en Rio de Janeiro serían los últimos luminosos en mucho tiempo.
Sin poder imaginarnos que una pandemia nos tendría encerrados, que ese año Nina no pisaría su colegio. Cómo decía Gonzalo «Que viviríamos lo más parecido -salvando las distancias- a esa guerra que había hecho emigrar a nuestros abuelos«. Paradógicamente esta, «nuestra guerra» la pandemia, se lo había llevado indirectamente a él.
Ahora por fin, las cosas parecían querer volver a cierta normalidad: Andrea volvía a tener su negocio y su madre milagrosamente no se había contagiado siendo de riesgo y estando con cuidadoras que se renovaban semanalmente. Yo estaba en un buen trabajo en donde me sentía valorado y empezando unas vacaciones del hotel de mi sindicato que pagaría baratas y en cuotas. Y además… HABÍA COBRADO EL AGUINALDO! Nina volvería este año al colegio ya sin restricciones. Todo parecía estar acomodándose.
Así tranquilos, relajados y con ganas de volver a contactarnos con la naturaleza y volver a hacer planes de familia, nos dispusimos a pasar unos hermosos días en Puerto Iguazú. Pero de eso, dios mediante, les hablaré la semana que viene
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marianorinaldi Ver todo
Periodista. Cronista.
Conduzco de "La Semana que Viene" programa que se emite por Radio Simphony.
También trabajo en el programa "En la trinchera" de Radio Led.
Fui Cronista de "El Exprimidor" (2002 hasta su finalización en 2019) reemplazando a Ari Paluch en la conducción en varias ocasiones.
Cronista de "El Rotativo del Aire" de Radio Rivadavia (entre 2001 y 2010).
Acreditado en Casa de Gobierno (2003/2018).
También Cronista y asesor parlamentario.
Realicé coberturas nacionales e internacionales como enviado por ejemplo al rescate de los mineros en Chile, Elecciones en España y Paraguay, Aniversario del Atentado de Atocha en Madrid entre otras cosas.