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Nuestra historia de amor 43: “Otro Viaje hermoso”

Escaso de buenas noticias llegamos al undécimo mes y entro en la cuenta regresiva para cumplir el año sin vos. Me dicen que tengo que sobrevivir y pasar esta fecha, pero no es fácil. Me aprietan el adentro y el afuera. Me pregunto si llegará un día en el que pueda volver a sonreir. A recordarte con alegría. A poder disponer de salud y trabajo aunque más no sea para llegar a verla florecer a Nina como lo soñamos juntos los dos.

El martes 27 de Octubre de 2022 nos levantamos felices los tres: nos íbamos de viaje a Córdoba! Tanto Andrea como yo habíamos estado antes en Villa Carlos Paz, pero era la primera vez que viajábamos ahí los tres juntos, la familia. No sería la última.

El vuelo fue placentero, rápido y sin demoras, pese a ser en una low cost. Al llegar al aeropuerto de la Ciudad de Córdoba, un auto nos esperaba: mi mujer, siempre fiel a su tradición de “Fama” en el sentido Cortazariano del término, había reservado un “transfer” que nos llevaba directo al hotel en la Villa. Cuando estábamos ya instalados, pensé que yo -cronopio al fin- estaría todavía caminando por Córdoba, buscando un micro o una combi que nos llevara.

El hotel era barato, pero estaba muy bien: tenía una pileta cubierta climatizada que enseguida empezamos a disfrutar considerando que habíamos llegado con la lluvia.

CUMPLEAÑOS FELIZ

El primer día que amanecimos en Córdoba fue el miércoles 28 de septiembre, es decir…

el cumpleaños de Andrea!

Así que fue todo de celebración para ella, aunque nos reservábamos la cena como gran evento.

Ese día -ya casi sin lluvia, pero feo- paseamos por el centro y aprovechamos para sacarnos nuestra “foto antigua de familia” en un lugar clásico de Carlos Paz, donde hay disfraces para caracterizarse: en homenaje a mis antepasados elegí el de “Inmigrantes italianos” y Andrea aceptó.

“La Eli” esposa de nuestro amigo el cordobés “Orlandinho” de Cadena 3, era de la zona y le había pasado un par de lugares a Andrea: por indicación de ella llegamos esa noche a festejar esta fecha tan especial, a un pub irlandés medio escondido, no conocido por mucha gente ya que estaba oculto en el piso alto de una torre.

No solo que el lugar era reservado, con poca gente y barato: además -por la altura- tenía una de las mejores vistas de la ciudad.

El festejo fue hermoso, uno de los más bellos que recuerde, rodeados de amor y alegría. Creo que las fotos y los video muestran un poco de eso.

UN DÍA MUY ESPECIAL

Como tantas veces conté, a Nina le encantaba cualquier paseo en el que pudiese ver o estar con animales. Y si alguien lo sabía, era su mamá. Por eso Andrea, con sus dotes organizativas, había previsto algo especial. Se trataba de una granja educativa que recibía visitas de chicos en verano.

Era Septiembre y no estábamos en temporada, sin embargo ella se las ingenió para hablar con la dueña y convencerla para que nos recibieran unas horas. Fue una visita especial, particular, que Nina nunca olvidará. Y yo tampoco.

UNA MALA NOTICIA Y UNA MUDANZA

Con el fin de septiembre nuestros días en Córdoba terminaron. Volvimos a casa, pero octubre nos esperaba con noticias fuertes: A la mamá de Andrea la asistían cuidadoras puestas por la prepaga, que por las bajas pagas tenían alta rotación. En esa lotería de gente, le había tocado de todo. Varias veces le había robado.

Como cuando Andrea fue a la casa de su madre y le hizo una provista en el super para varios días. Pero al día, siguiente, al llamarla por teléfono, su madre le dijo que tenía hambre porque no había comida. Creyendo que mi suegra fabulaba, volvió a su casa para prepararle algo de comer y… encontrarse conque ya no quedaba nada de la provista comprada el día anterior! Una de las chicas se había llevado todo y ya nunca volvería. Y así hubo varias por el estilo.

Sin embargo esta vez las cosas habían pasado a mayores: Como no contestaba el teléfono Andrea fue a la casa y esta vez se la encontró tirada y sangrante. No solo la habían robado, le habían pegado y de una manera que hizo que ya no volviera a caminar. Tuvimos que hacer la denuncia a la policía. Se imaginarán con qué resultado.

Para Andrea esta vez fue suficiente: averiguó un geriátrico a pocas cuadras de casa del que le habían dicho que «ediliciamente dejaba mucho que desear, pero las enfermeras eran un amor y trataban muy bien a los viejitos».

Hacía rato que yo le venía diciendo que su madre ya no estaba para andar haciéndose mala sangre por las cuentas, la gente, la casa… Necesitaba preocuparse solo por su nieta y recibir la medicación apropiada y que le hicieran de comer algo sano y rico. Es decir… estar en un lugar donde se ocuparan de ella. Pero que se ocuparan de verdad: no como pasaba con las «cuidadoras» tercerizadas de la prepaga que en la mayoría de los casos no tenían ningunaformación como enfermeras, acompañantes, ni nada.

Y se la trajo para Vicente López: al principio Marisa, mi suegra nos odió por eso, pero con el paso de los días fue aflojando, hasta que un día nos dijo sonriente: «hoy es viernes… y los viernes hacen pizza! y a mi me dan doble porción!»

Para que aceptara mejor su nueva residencia, solíamos sacarala a tomar el te a «La Vicente López» esperando que las reconocidas facturas de ese lugar nos dieran una mano en su «aclimatación»

UN DICIEMBRE INOLVIDABLE

Fuimos llegando a fin de año, ya con mi suegra más cerca y cuidada, los dos con trabajo y con relativa tranquilidad.

Por aquel tiempo, en las cenas se había vuelto una costumbre mirar la especialísima serie española «Cuéntame» con Imanol Arias, a quién iríamos tiempo después a ver al teatro. Nos encantaba ir recorriendo los años a través de esta serie, que si bien hablaba de España, contaba una historia muy parecida a la nuestra… y la pequeña Nina se había aprendido la canción de memoria!

Ese diciembre fue inolvidable y especial por varias cosas: extrañamente se jugó un mundial en esa altura del año. Y fue Mundial de Qatar, el último que ganamos, ni más ni menos! Lo vimos juntos , por lo que tuve que hacer algunas concesiones, como dejarme pintar la cara por Nina y Andrea.

Nunca olvidaré esa final (como todos los que la vimos) pero en particular, la definición de penales. Cada vez que veo a Montiel recuerdo este momento: la pelota entrando al arco. Yo en blanco y la voz de Andrea diciéndome «Amor… estás bien? me prece que ganamos» Me había casi desvanecido y no pude gritar el gol… en ese momento al menos! Pero después si, salimos a festejar en familia!

Se iba acabado ese año 2022 con grandes cambios, pero uno importante de verdad era el que protagonizaba Nina: nuestra chiquita estaba terminando el jardín… el año próximo iría a primer grado! cómo festejamos ese último día!

CERRAR UN AÑO Y EMPEZAR OTRO

Ese enero de 2023 volveríamos a nuestro paraíso en el interior de Rio de Janeiro adonde habíamos sido tan felices justo antes dela pandemia. Como les dije antes: de alguna manera necesitábamos comprobar que todo seguía en su lugar, pero de todo esto les seguiré hablando dios mediante, la semana que viene.

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marianorinaldi Ver todo

Periodista. Cronista.
Conduzco de "La Semana que Viene" programa que se emite por Radio Simphony.
También trabajo en el programa "En la trinchera" de Radio Led.
Fui Cronista de "El Exprimidor" (2002 hasta su finalización en 2019) reemplazando a Ari Paluch en la conducción en varias ocasiones.
Cronista de "El Rotativo del Aire" de Radio Rivadavia (entre 2001 y 2010).
Acreditado en Casa de Gobierno (2003/2018).
También Cronista y asesor parlamentario.
Realicé coberturas nacionales e internacionales como enviado por ejemplo al rescate de los mineros en Chile, Elecciones en España y Paraguay, Aniversario del Atentado de Atocha en Madrid entre otras cosas.

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