Niteroí, Rafa y Andrea en mi corazón

El 28 de septiembre es un día muy especial para mí. Ante todo porque era el día en que Andrea cumplía años. Pero también ese mismo día había nacido uno de mis hermanos del alma, mi amigo Rafa, el carioca típico: charlatán simpático y muy entrador.

Como pasa siempre con alguien fundametal llegando a nuestras vidas, cuando Andrea llegó a la mía para ocupar el lugar más importante, una de las cosas que busqué inmediatamente fue que mis personas más queridas la conocieran y la integraran. Con Andrea eso no era difícil pero bueno qué te voy a decir yo?

Lo cierto es que así como con mi hermano Gonzalo éramos un trío cuando nos juntábamos, con Rafa también hubo química inmediata. Convengamos que haber nacido el mismo día les daba un vínculo especial de movida.

Pero que Rafa pudiera pasar por casa, incluso parar unos días y lo mismo nosotros, que pudiéramos ir a Río y ser recibidos allá, comenzó a ser normal con Andrea como lo había sido desde hace muchísimos años conmigo.

Así conocimos y tuvimos el gusto de convivir unos días con Marcone, su pareja que después sería su esposo.

Cuando llegó bolsonaro al poder, Rafa y Marcone no tuvieron ganas de quedarse a ver cuánta tolerancia habría para las minorías en su país, así que aprovecharon una oportunidad laboral… y se mudaron a Alemania!

Podés imaginarte al carioca típico en Alemania? Y sin embargo allí se fueron poniendo aún más distancia física entre nosotros. Sin embargo esa distancia física nunca fue sentida por nuestros corazones.

Jorge Luis Borges dice que a diferencia de los amantes, que necesitan estar en contacto cada día o tal vez cada hora, los amigos pueden prescindir de la frecuencia, por lo que pueden por pasar años sin verse y al minuto de reencontrarse estar otra vez fundidos el uno con el otro, como si no hubiese pasado el tiempo.

Y así fue siempre con Rafa desde que a comienzos de los 90s -a mis 20 años- empezamos nuestra relación, al principio por carta para practicar idiomas y terminamos pasando todos los veranos de esa época juntos, allá en Río de Janeiro.

En realidad Rafa vivía Niteroi que es una Ciudad que está enfrente de Río, pero separados por la Bahía de Guanabara.

Así pasé mi década de los 20 años conociendo las delicias de esa zona bendecida de nuestro continente.

Le hablé tantas veces Andrea de la Bahía de Guanabara, de las playas oceánicas de Niteroi, de la mejor vista de Río que es la que se tiene desde los barzinhos de Ingá, Boa Viagem e Icaraí, esos barrios que están justo enfrente de la Cidade maravilhosa.

Desde la costanera de Niteroi, se veía el Cristo de frente, al pan de azúcar y a toda la ciudad como si fuera un Skyline.

Le hablé también del rarísimo pero bello «plato volador», ese Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, MAC que fue diseñado por el arquitecto Oscar Niemeyer.

Por todo eso fue un día mágico para mí, fue cuando en nuestras anteúltimas vacaciones justo coincidimos con Rafa en Río y dedicamos uno de los días especialmente para que Andrea pudiera conocer Niteroi.

Nunca olvidaré su alegría con esa frase que me dijo: «La próxima vez ni vayamos a Cabo frío, vengamos directo a Niteroi»

Pudimos hacer el viaje que a mí más me gustaba que es en lugar de pagar carísimos tours turísticos, cruzar la Bahía de Guanábara en La barca que usan los trabajadores para ir a laburar y que vale como un boleto de colectivo, pero te da el paisaje más maravilloso de Río de Janeiro

Para ya en la estación de balsa ser recibidos -como en mis años mozos- por el jefe Arariboia de los tupi guaraní de la región

Nunca me voy a olvidar su cara de sorpresa al recorrerla y descubrir una ciudad que combinaba las delicias de las ciudades de interior con el esplendor de Río a tan pocos minutos de distancia de la locura carioca!

Recorrer con ella y con Nina El plato volador, la costanera de los ya mencionados barrios de Ingá, Boa Vista e Icaraí. Almorzar en un lugar hermoso tenedor libre de cocina mineira para finalmente ir a uno de nuestros puntos preferidos: el parque de la ciudad desde donde se tiran los a la Aladeltas

Lugar con la mejor vista de Río de Janeiro justo desde enfrente

Imagínense la alegría en mi corazón de volver a vivir una vez más todos esos hitos de mí primera juventud, pero con el amor de mi vida disfrutando y verificando cada uno de mis relatos reiterados hasta el cansancio, para terminar todos bañándonos en la pileta de la terraza de un hotel. Un día hermoso, inolvidable

Hoy, que es el día en el que estas dos personas tan importantes de mi vida cumplen años, imposible no recordar ese viaje, sumado a la maniobra espiritual que son siempre los regresos a los lugares donde uno fue feliz, agregando además el placer de mostrarle a la persona que más te importa en el mundo todo lo que alguna vez le contaste…

Gracia plena!

Un beso a la distancia hasta las lejanas calles de Alemania y hasta las más suaves de las nubes cerquita de la virgen María, dónde  está brillando la luz del corazón de Andrea.

El amor no muere nunca

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