Un recuerdo para la abuela Adela

Este lunes 20, un día después del Día de la Madre, se cumplieron los primeros 15 meses sin tenerte físicamente con nosotros.

«Vos vas a ser muy feliz: te vas a casar muy enamorada con un hombre alto. No vas a ser millonaria, pero vas a vivir bien» Andrea solía hablarme de sus abuelas. Adela era su abuela «del campo» la que tiraba las cartas.

Muchas veces me contó de la profecía que le había hecho en reiteradas oportunidades: que sería feliz, se casaría enamorada «con un hombre alto». Ella me decía «Adela te hubiese amado,te hubiese adorado, entre otras cosas porque para ella que un hombre fuera alto era muy importante».

Me hablaba con mucho amor de su abuelita a la que veía poco porque vivía en la provincia de San Luis. La que siempre que le tiraba las cartas, le repetía que sería feliz, que viviría enamorda y con un buen pasar. Sin embargo, algo la preocupaba: pese a sus bellos pronósticos que Andrea sentía cumplidos, ella percibía que siempre su abuela se guardaba algo. Algo que no le decía, que prefería callar.

Su carita pasaba de alegra a seria y recordaba: «Pero hay algo que no me dijo, hay algo que no me quiso decir». Y la charla discurría por otros temas.

Hoy que creo saber qué era lo que la abuela Adela veía y callaba, no puedo reprimir una lágrima al pensarque Dios te haya llamado tan pronto. Y aunque no pase una hora del día en que no te tenga presente, hace ya 15 meses que no te abrazo, que no te escucho, que no me besás. Y sin embargo, aunque no pueda explicarlo, sintiendo que no nos dejaste solos.

E l amor no muere nunca.

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