Foto de la India

Sé que el mal de muchos es consuelo de tontos… pero bueno, nuestra amiga Sol hizo un viaje muy infrecuente: anduvo por la India. Estas son las impresiones de una marplatense en Mumbay

«De vuelta de la India agradezco a Dios lo afortunada que soy en vivir en Argentina: es un shock grande partir de un pais como Alemania con todo su progreso y riqueza y arribar en India.

Es todo lo que se dice y más: riqueza y pobreza, belleza y basura, trafico esquizofrenico porque no respetan ningun semáforo y te pisan, smog a morir ,comida picante y con especias y gente por todos lados, y las vacas realmente por la calle y tambien cabras y chanchos depende el lugar ya veran las fotos.

El Taj Majal increíble, creo que de los más precioso y armonico que vi en mi vida, no me desilusiono (Agra).  Tampoco, el fuerte de Ambar (Jaipur) con los elefantes subiendo a la punta de la montana.

Entramos en el templo hindú y nos dieron las flores y nos pintaron con rojo en la frente y a Lu y Fede (sus hijos de 7 y 1 y medio) el sacerdote le dió como un mantecol en hojas haciendo de platito, me emocioné, fue muy especial, aman a los ninos igual que en Egipto. Nos paraban todo el tiempo y le sacaban fotos a Fede y tocaban a Luci menos claro los unicos locos que viajan con bebe y nena rubios realmente nos miraban todo el tiempo por la calle y nos saludaban y nosotros. (El esposo de Sol es alemán… muy rubio, y así son sus hijos).

 Tomamos los famosos trenes indues toda una experiencia que ya contaré y Gandhi siempre estatua o foto en todos lados, aunque el tema de las castas acá es terrible y todavía las familias arreglan con quien se casan sus hijos. Vimos una boda de ricos en lo que era el palacio del Maharaja y no se puede creer el lujo y al lado la gente durmiendo en la calle. Es de un contraste terrible aunque ellos parecen convivir con eso , es más la clase media es terrible con el pobre peor que el rico que esta en otra.

En el barrio rico en Mumbay se llevaban a los que estaban en la calle en una camioneta cárcel y usan esos palos de madera largo y les pegaban fiero. El bmw con el rico adentro y adelante un carro con bosta de vaca tirado por un buey es increíble. 

Fue hermoso y agotador: nunca más con los niños aunque realmente se la rebancaron. Ahora de vuelta en Berlín besé el piso».