Qué tiene que ver Risuto el mago con el día del periodista?

Alguna vez hace muchos años, le escuché a Dolina contar la historia del mago Risuto. En este día del periodista quiero compartirla con ustedes.

Risuto era un mago que creía en la magia. Por eso jamás se había preocupado en aprender trucos con oscuridades, dobles fondos y mangas. Su número era bien sencillo. Se presentaba ante el público y decía:

-“Ahora, ante vuestros asombrados ojos, aparecerá una paloma”.

Tocaba entonces con su varita a la galera y deseaba fuertemente que la magia se produjera. Pero como creía en la magia y no en los trucos, no tenía la precaución de esconder previamente una paloma en un doble fondo de su galera o en alguna de sus mangas. Simplemente deseaba con fuerza que la paloma apareciera.

Como la paloma nunca aparecía, Risuto era siempre echado a patadas de los festivales y clubes en los que se presentaba. Pero él nunca perdía la fe.

Una vez llegó a su pueblo  un torneo internacional de magos. Feliz y esperanzado, Risuto se presentó.

Ese día se pudo ver a un mago chino, que hizo aparecer un tigre. Después a uno estadounidense que serruchó a su secretaria en dos. Seguido por un alemán que torció cubiertos con la mente.

Finalmente tocó el turno de Risuto, que muy emocionado se ubicó en el escenario para empezar con su único número:

-“Ahora, ante vuestros asombrados ojos, aparecerá una paloma”.

Como siempre, Risuto tocó con la varita mágica su galera y deseó con fuerza que el milagro de la magia se produjera.

Entonces de la galera brotó una paloma blanca que se fue volando al cielo.

Risuto estalló de emoción, sin embargo el público saludó con tímido aplauso el acto de Risuto. Claro: habían visto aparecer un tigre, partir a una mujer en dos y torcer cucharas con la mente.

La gente se fue sin saber que había menospreciado al único acto de magia verdadero que vieron aquella noche.

Hasta acá la historia de Dolina.

Ahora bien, se preguntarán qué tiene que ver Risuto el mago con el día del periodista?

La respuesta es simple: muchos vamos por esta profesión como el mago Risuto por la magia: creyendo en ella.

Muy de tanto en  tanto, los Risutos periodistas conseguimos hacer aparecer alguna paloma. Pero el público siempre aplaudirá con rabia a aquellos cuyos trucos están preparados de antemano para que las cosas luzcan como ellos, o los poderosos intereses que representan, necesitan.

Será acaso nuestro destino, como el de Risuto, amar y creer en lo que hacemos: ser felices con esa paloma que vuela al cielo.