En el día Internacional de la Libertad de Prensa: «El periodismo no es un crimen»

Hoy es el día Internacional de la Libertad de Prensa, dispuesto por la  Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993. Es una jornada propicia para recordar que pese a lo que proclaman populismos de derechas e izquierdas, el periodismo no es un crimen, pero muchas veces sus frutos revelan el accionar de criminales. Y esto, obviamente no pasa inadvertido.

Por eso, muchas veces se vincula malintencionadamente, a los periodistas de profesión que desarrollan su trabajo bien, regular o mal, pero con decencia a los grandes operadores al servicio de grupos de poder y de sus brazos mediáticos. El viejo truco de nivelar para abajo poniendo todo en la misma bolsa.

Precisamente en tiempos tan turbios, el trabajo del periodista es más que nunca discriminar, diferenciar y contextualizar. Bien en las antípodas de los operadores cuya ganancia está en la generalización y en la contraposición de bandos

En esta época de medios partidarios ocultos bajo fachadas de pretendida ecuanimidad, vale la pena repetir que «el periodismo no es un crimen».

Sepa el público distinguir.