RECUERDOS DE GUERRA
Yo era chico. Hace 29 años, el 2 de abril de 1982, me desperté con la radio sonando el himno nacional. Cuando mi madre me trajo el desayuno le pregunté qué pasaba: «Recuperamos las Malvinas» me dijo contenta. Mi pregunta siguiente fue: «Las qué?»
Antes del 2 de abril de 1982 muy poca gente sabía qué eran las Islas Malvinas. A partir de esa fecha, todo el aparato de propaganda de la dictadura estuvo apuntado a alejarnos del miedo -o la sensatez- que llevaba a cuestionar un conflicto bélico contra una potencia militar aliada de LAPOTENCIA militar y acercarnos a nuestro patriotismo y exacerbarlo al punto de cantar consignas olvidando que en realidad estabamos yendo a la guerra.
Este recuerdo que traigo pasó una mañana en la que mi vieja me llevó a laburar con ella. Llegamos a Retiro. En uno de los andenes había un tren distinto de los que la gente usaba todos los días para ir a trabajar. Más allá un grupo de sombras verdes se movía. Tuvimos que parar para dejarlos pasar. Serían unos doscientos pibes. Todos colimbas. Parecían muertos vivos. Iban a tomarse el tren que los llevaba hasta algún puerto o algún aeropuerto. La verdad es que no hacía falta. Pero mi vieja igual le preguntó a un milico más grande que miraba todo: «a dónde van?»
-«A Malvinas señora»
Me acuerdo como si fuera hoy cómo se le descompuso la cara a mi vieja.
Yo tenía 12 años. Me miró y me dijo: «Tengo que hacerte los papeles… porque si esto sigue yo te llevo a Italia».
Ella tampoco se olvida de mi respuesta: «Nooo! vos sos italiana, pero yo soy argentino. Si tengo que pelear peleo».
Fue la respuesta de un chico sometido a la propaganda de guerra. Pero fue también la respuesta de un argentino.
Otros argentinos -los que nacieron 7 años antes que yo- no tuvieron la opción que mi madre pretendía para mí. Muchos dejaron la vida, partes de cuerpo y su salud en unas islas que desde la Capital «apenas se veían».
Por detrás de las cuestiones políticas, de la legitimidad del reclamo argentino, o de la irracionalidad del hijo de puta de Galtieri, están muchos otros cuyo sacrificio no merece ser olvidado.
Gracias muchachos!
Dios lo guarde en su gloria.
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marianorinaldi Ver todo
Periodista. Cronista.
Conduzco de "La Semana que Viene" programa que se emite por Radio Simphony.
También trabajo en el programa "En la trinchera" de Radio Led.
Fui Cronista de "El Exprimidor" (2002 hasta su finalización en 2019) reemplazando a Ari Paluch en la conducción en varias ocasiones.
Cronista de "El Rotativo del Aire" de Radio Rivadavia (entre 2001 y 2010).
Acreditado en Casa de Gobierno (2003/2018).
También Cronista y asesor parlamentario.
Realicé coberturas nacionales e internacionales como enviado por ejemplo al rescate de los mineros en Chile, Elecciones en España y Paraguay, Aniversario del Atentado de Atocha en Madrid entre otras cosas.